miércoles, 25 de marzo de 2009

Carta de despedida.

Está claro que ese 'nosotros' que duró todo este tiempo ya no tiene más futuro. Ahora mismo me duele admitirlo,  sé que lo sabes... no tengo porqué esconderlo. La verdad es que estos últimos días no he querido reconocer que las cosas tan terminado y he buscado mil razones y maneras para hacerte recapacitar y hacerte volver a mi vida... pero no me había dado cuenta que la que tenía que recapacitar era yo. [Entiéndeme... las despedidas no se me dan nada bien]. Estaba ciega y no quería ver la realidad, no quería ver que entre tú y yo lo único que quedan son recuerdos de un tiempo mejor. Jamás acepté que cada saludo viene ligado a un adiós.
Ahora me cuesta imaginarlo, pero sé que en algún momento lograré olvidarte y pasarás a ser un buen amigo para mi, y un bonito recuerdo. Pasarás a formar parte de una de las etapas de mi vida [una de las más importantes], de una que me marcó para siempre. Porque quien no conozca esa etapa de mi vida en la que el protagonista fuiste , no sabe realmente nada de mi (quien soy yo en verdad).
Sé que dentro de un tiempo yo te olvidaré y tú me olvidarás y cuando la vida nos cruce de nuevo o por alguna razón volvamos a encontrar algo que nos recuerde al otro, sonreiremos porque vendrán a nuestra mente todos esos buenos momentos que compartimos juntos; ¿para qué dañar algo tan bonito como lo que tuvimos recordando sólo lo malo? No te esfuerces en guardar sólo las cosas que no pasaron... Aprecia lo que tuvimos y apréciame a mi por lo que fui y no por lo que no te di.  
Sé que en el fondo sabes cuánto te amé [aún te amo]  y te lo repetiré las veces que sean necesarias hasta que me creas. Fuiste, eres y serás siempre una parte importante de mi. Sé que tengo mis defectos, pero te juro que la más grande de mis virtudes fue quererte.  Tú me cambiaste y gracias a ti, hoy veo el mundo de una manera diferente.
Ahora los dos necesitamos nuestro espacio y nuestro tiempo, para pensar, para reflexionar y también, para olvidar, pero espero que después de que todo esto pase, llegue finalmente la calma y podamos ser amigos.
Tú para mi eres de los que ya no hay, y agradezco a la vida por haberme dejado caminar a tu lado mientras me has necesitado [mientras me quisiste]. Nuestros caminos se separan y yo me voy por el mío y tu te irás por el tuyo...  Me hubiera girado para buscar un último beso, un último adiós. Pero era demasiado tarde. Había aceptado que no éramos eternos.
Hasta siempre, 

te amo.