Aunque alguien me advirtió, nunca dije que no. Ahora tengo que esconder las heridas. Ese pulso que jugué porque quise lo perdí, nunca me podré alejar de ti. Te extraño, cuando llega la noche, pero te odio de día. Después me subo a tu coche, y dejo pasar la vida. Debería dejarte, irme lejos no volver. Pero es inútil negarlo, tu me estás atrapando otra vez.
y para qué describir lo que hicimos en la alfombra, si basta con resumir que te besé hasta la sombra... y un poco más.
-kermitt.)))
No hay comentarios:
Publicar un comentario