jueves, 10 de septiembre de 2009

Jamás creí que llegaría el momento de tener que aguantar tu mano, secar tus lágrimas o decirte que todo estaría bien. No porque no me lo esperase, sino porque no me acostumbro a no ver una sonrisa tatuada en esa hermosa cara. Siempre has sido tan fuerte, tan optimista, tan feliz, tan linda. Y ahora definitivamente no es momento de dejar todas esas virtudes de lado. Sigue siendo quien eres, sigue sonriendo, sigue alegrándome el día con tan solo un mensaje o una sonrisa. Sigue haciéndome reír hasta que me duela la barriga, sigue haciendo cosas que sólo a ti se te ocurrirían, como sacar a la Banana en Pijama de paseo en medio de la plaza Foch, o darle una bienvenida 'muy especial' al repartidor de pinchos. Sigue siendo quien eres Rebecca. Jamás creí que nos llegaríamos a pelear como lo hicimos el año pasado, pero en realidad, todo pasa por algo, y gracias a eso este año estuvimos más que unidas. Este verano a tu lado me ha hecho recordar todo lo que extrañaba reírme contigo por las cosas más estúpidas, hablar hasta altas horas de la noche sobre nuestros temas o simplemente sentir un abrazo sincero tuyo. Porque eso es lo que eres Rebecca Kerschbaum: eres sincera. Eres una persona genuina, auténtica y nadie nunca te quitará eso. Pueden decir lo que quieran de ti, pero tú jamás debes creerles, porque en el fondo está quien eres, a dónde vas y de dónde vienes. No dejes que la envidia de otras personas te gane, muéstrales que tú eres más fuerte con tu sonrisa, con tu buen humor. Hoy, no es el mejor día de todos, eso ya lo sé... pero sólo haber podido verte cinco minutos, haberte dado un abrazo y que te rías (literalmente) de mi cara, me hizo sentir mejor. Quiero que sepas que me tienes siempre y para las que sea. Porque lo que te dije en 5to grado lo dije muy en serio: AMIGAS PARA SIEMPRE. Por ti, mato si hace falta. Te quiero.

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