viernes, 11 de diciembre de 2009


Crónicas de mi deseo: TUS BESOS; TUS CARICIAS.

Primero estuvieron tus caricias; suaves, tenues, dulces. El solo roce de tu piel con la mía despierta, en lo más hondo, mis instintos, aquellos que llevaban ya demasiado tiempo adormecidos.
Un escalofrío general recorre cada uno de mis poros, y un deseo irrefrenable me embarga, nublando mis sentidos, luchando con mi mente.
Día tras día es una eterna guerra; tu tacto y mi razón [Despiertas mi parte más salvaje... ¿sabes hace cuánto tiempo lleva oculta esa parte? Adormecida, hundida en el sopor, dejada en el olvido... y tú... la has revivido, la has sacado a la superficie. A flor de piel, ¿qué hago ahora? No sabes cuánto te lo agradezco; creía que me había vuelto incapaz de sentir].
Los segundos se me hacen eternos, y la batalla se vuelve encarnizada cada vez que tus dedos rozan la piel de mi brazo. Me giro y veo tus ojos [esos ojos, los mismos con los que sueño dormir cada noche, los mismos con los que ansío despertar], y una tímida sonrisa quiere escapar por la comisura de tus apetecibles labios. [¿y ahora qué hago? dímelo tú... ¿qué hago? ¿Me dejo vencer... o me controlo?] Mi mente poco a poco va buscando la manera de mitigar estos impulsos, y recurre a la imaginación. ¿Y si tuviera un mando para parar el mundo, para que nadie vea, ni oiga? Mejor, para que todos desaparezcan y estemos solos tú y yo. Y poder besarte hasta quedarme sin aliento, abrazarte hasta romperte los huesos, acariciarte hasta llagarme las manos. ¿Y si tan solo pudiese hacerte entender que muero por tenerte? y si tan solo...
Las palabras del profesor o del orador de turno, las risas, las burlas, los pensamientos, las caras, y facciones de todos van disolviéndose en la lejanía... [he conseguido calmarme; ahora estás sólo tú] hasta finalmente desaparecer.
Suena el timbre y yo me muero un poco más [otra hora a tu lado, tan cerca... y a la vez, tan lejos]. El sonido de las manecillas el reloj se clava como una aguda punzada en mi corazón. Mis manos se sienten oxidadas, eternas, sin ti. Necesito sentirte cerca, sentirte aquí.

Y ahora, sin avisar, vienen tus besos, aparecen de repente en el cuadro, como dibujados por la mano de un artista, pincelada tras pincelada; cálidos, húmedos, placenteros... y una vez dibujada la base, va agregando los matices; juguetones, ingeniosos, inocentes, perversos, pacíficos, excitantes, tenues, apasionados... De diferentes colores, sabores, texturas, tamaños. A veces dulces, a veces salados.
Pero, ¿sabes qué es lo mejor de todo? Cuando las dos cosas se combinan: tus besos y tus caricias. Es entonces cuando descubro mi nirvana personal.

Tus manos me envuelven delicadamente, tanteando el territorio; mi cintura, mis piernas, mis brazos, mi rostro, mi cuello, mis labios... tu boca se aproxima a la mía poco a poco [lo suficientemente lento para que ponga cara de idiota consumida por el deseo] y finalmente tus labios rozan los míos. Lo que sucede después es inefable [he desvelado el secreto del séptimo cielo].
Tus labios se pasean por mi cuello, dejando su huella. Tu cálida lengua acaricia mi salada piel [no puedo más] y tus dientes se hunden suavemente en mi nuca [¿hace falta mencionar que cada milímetro de mi piel se me pone de gallina?]. Y por si fuera poco, sigues subiendo, besando lentamente mi mandíbula, hasta llegar a mi oreja, donde me susurras palabras con sabor a miel. Recorres mi barbilla y besas mis ansiosos labios, que exhalan deseo.
Tus manos, bien acomodadas en mi pelo, sólo ayudan a mi sensación de absoluta calma [de absoluto éxtasis]. Y ¿con qué comparo tus suspiros? ¿tus respiraciones en mi cuello? ¿el palpitar acelerado de tu corazón cuando apoyo mi oreja en tu pecho? El cielo es insuficiente. Es más, es un término basto y vulgar.
Eres... eres todo lo que puedo desear [y más].
Eres mi adicción personal.


Espero que de esta manera entiendas al menos un poquito de todo lo que me haces sentir.

domingo, 6 de diciembre de 2009


El deseo trabaja como el viento. Sin esfuerzo aparente
Si encuentra las velas extendidas nos arrastrará a velocidad de vértigo. Si las puertas y contraventanas están cerradas, golpeará durante un rato en busca de las grietas o ranuras que le permitan filtrarse.
El deseo asociado a un objeto de deseo nos condena a él. Pero hay otra forma de deseo, abstracta, desconcertante, que nos envuelve como un estado de ánimo. Anuncia que estamos listos para el deseo y sólo nos queda esperar, desplegadas las velas, que sople su viento.
Es el deseo de desear.


Crónicas de mi deseo: TUS ABRAZOS.


Tus brazos siempre encuentran su lugar en el espacio que se les ofrece entre mi cintura y mi espalda. Tu cabeza en mi cuello y la mía sobre tu hombro. Como si hubiésemos sido diseñados para encajar perfectamente en esa posición. Y poco a poco, voy sintiendo tu respiración en mi nuca, y sin poder evitarlo, se me pone la piel de gallina, mientras un sinfín de imágenes recorren mi mente en el lapso de dos segundos. [Cómo explicarte que tengo que hacer uso de hasta la última gota de mi autocontrol cada vez que te me acercas] Siento el sonido de tus palpitaciones, fusionarse con las mías, aunque nuestros corazones estén separados por huesos, músculos... sentimientos.
Y tu olor me va envolviendo y me va enloqueciendo. Obnubila todos mis sentidos, y me quedo en los instintos. Y mi razón se multiplica por cero y se anula todo concepto de raciocinio. Porque cuando estoy así contigo se me hace imposible pensar.
Tus brazos me estrechan y cierro los ojos imitando tu acción. [Quisiera poder decirte tantas cosas en este momento... decírtelas, pero sin palabras. Mejor dicho; hacértelas entender] Hasta que abro los ojos, me separo de ti, y vuelvo a la realidad. Pero aún no termina, porque siempre estás ahí. Y con cada tacto, con cada susurro, con cada mirada, hasta la última fibra de mi ser desea solo una cosa: tenerte conmigo otra vez.


[we're hand in hand, chest to chest and now we're face to face...]

...

Silencio.

...

Hace frío, un poco más que ayer por la noche, aunque parece ser una noche cualquiera, sin nada en especial.
Estos días son raros, sigo vacía de sentimiento.
Aunque en realidad, tampoco he pretendido sentir nada.

Cuando conseguí que toda esa mierda que tenía dentro de mí se fuera, era eso exactamente lo que sentía, lo mismo que esta noche al estar asomada en esta ventana.
Frío, vacío...
No se a dónde quiero llegar exactamente, pero no me preocupa.
Tampoco me apetece lanzarme a pensar, ni a soñar ahora, porque afirmo, que aún no soy tan fuerte y se que terminaría en un lugar donde no debo estar, porque nadie me ha guardado un sitio.

Si fuerzas un poco la vista, desde aquí mismo se puede ver la catedral...ahí está...
Barcelona está tan iluminada como cualquier noche de verano, como cualquier fin de semana.
En miles de ricones, en estos momentos hay risas, llantos, abrazos, empujones, besos, miradas, sentimientos...personas. Hay vida.

Recuerdo, como siempre, pero esta vez no siento nostalgia.
No me duele, ni me jode porque se que en el fondo no siento lo que sentía.
Una de tantas noches en las que negaste algo para volver a reafirmarlo, para contradecirte a ti mismo con la mirada o con un beso.
Solo por sentir que yo seguía ahí, luchando en vano.
O porque sentias algo, a lo que tenias miedo a enfrentarte.



Texto original de: http://siesmiotromundo.blogspot.com/

sábado, 5 de diciembre de 2009

»Te diría las mismas palabras de ayer, te besaría como la primera vez, sí todo lo haría por ti, ya ves, pues mi amor es el mismo aunque crezca cada vez.

Yo pondría el mundo entero a tus pies, cada noche las estrellas en una caja las escondería, sí, para que todo sea tuyo, para que el brillo de tus ojos sea de la noche el único orgullo.

Pero cómo salir de la rutina, dejar todas mis tonterías de niña ingenua? Cómo darte una verdadera sorpresa atada a la realidad de esta vida? Quisiera siempre tener una nueva promesa, que sientas más amor en cada nueva caricia, que mires en mis ojos con esa bella sonrisa y sepas que jamás vi un mejor color en la vida, jamás vi un cielo así y jamás veré a nadie con los ojos que te veo a ti.

Si supieras lo que pienso, si supieras lo que siento, quisiera que mis palabras no se las llevara el viento y que cada noche en tus sueños recuerdes la fantasía de mi amor sincero, y que cada día en tu sendero me lleves de la mano, como a maleta o esfero, pues con la tinta de mi corazón te escribo hoy estos versos.

Quisiera escribirte algo nuevo, tal vez de derecha a izquierda o utilizar el alfabeto griego, quisiera nunca cansarte ni causarte sueño, pues tú amor mío, eres la fantasía que me quita el sueño.

Pero cómo salir de la rutina, dejar todas mis tonterías de niña ingenua? Cómo darte una verdadera sorpresa atada a la realidad de esta vida? Quisiera siempre tener una nueva promesa, que sientas más amor en cada nueva caricia, que mires en mis ojos con esa bella sonrisa y sepas que jamás vi un mejor color en la vida, jamás vi un cielo así y Jamás veré a nadie con los ojos que te veo a ti.

Así pasen los años, yo te amo sólo a ti, a ti, a ti…. Te amo sólo a ti.



- Karina Benalcázar.

sábado, 14 de noviembre de 2009

YOU AND ME between SHEETS.
.. it just doesn't get better than this. The many windswept yellow stickies of my mind are the molten emotional front line. I couldn't care less, I'm transfixed in this absolute bliss.
Sweet sleepless, tumbling night. Oh, and the morning on the your skin and loved up light.
Tracing patterns in the maze of your back

Softly, softly the goosebumps like that.
And then a KISS... Maybe another, and ANOTHER ONE...


NEGACIÓN al OLVIDO.

Llega un punto en el cual ya no se llora... ya no supura ni sangra la herida... Pero entonces, ¿cómo saber si se ha cerrado ya? Se hace la prueba del dolor. Como el médico que pincha una extremidad para ver si se ha atrofiado, así pincho yo mi memoria.

Quizá el dolor muera antes que nosotros, quizá nunca muera. Pero por ahora sigue vivo, sigue, sí; pero latente, instalado en mi corazón, punzando entre el amor y el olvido.

Ahora puedo poner en práctica lo que he ensayado durante toda una vida: vencer mis emociones con la mente. Antes fue el amor, ahora el miedo. Conozco el miedo, sí; pero esto es algo diferente. No sé cómo describirlo en toda su plenitud. Tal vez es verdad que no bastan las palabras cuando de sentimientos se trata.

En el momento menos pensado me sorprenden los recuerdos y me embarga tu imagen: tus ojos azules, dulces como el azúcar. Y, ¿qué puedo hacer yo al respecto?Nadie es culpable de los recuerdos que le asaltan.
Nunca pensé que esto llegaría a pasar... sin embargo sucedió lo inconcebible: lograste olvidar y yo no. Yo me quedé queriendo sola. Sin luz ni norte, sola en medio de tanta gente. Caras que no pude reconocer, caras frías, muertas... extrañas.
¿Era posible que mi mundo siguiera existiendo después de nuestra caída?

Noche tras noche aún lo veo, y las lágrimas me solían asaltar. Lograban sumergirme en un mar de sentimientos inconclusos y cabos sueltos... Sigo sin entenderlo. Sigo sin tener razones.

No sé bien lo que pasó–la mente tiende a borrar u omitir las cosas que nos causan dolor–, no entiendo aún por qué estoy aquí y tú no.
Cómo me miraba, me besaba, me acariciaba, me abrazaba; le daba mi mundo y él lo aceptaba, ignorando aún así que el centro de todo, la razón de mis motivos era él.

¿Y ahora? ¿Me mira diferente acaso? No. El tacto es el mismo, y en el fondo quiero creer que el sentimiento también. Sin embargo mi parte más lógica–la que ahuyenta esos pensamientos autodestructivos– me repite una y otra vez que no debo hacerme ilusiones, que las cosas han terminado, que lo entienda ya de una vez. Dejarlo estar. Quizás eso es lo que debería hacer, quizás debería darlo por perdido, emprender de nuevo mi vida, crear un nuevo rumbo. Mientras más alto nos llevan nuestras esperanzas, más dolerá al caer. Pero ¿cómo no mantener la esperanza? Soy una soñadora, está en mis venas. No pienso darlo por perdido.

Nunca me sentí tan viva hasta el momento de nuestra muerte. La muerte de aquel 'nosotros' tan preciado y al mismo tiempo tan subestimado.

Mi corazón, que hacía tiempo había dejado de sentir dentro de mí, volvió a revivir con tu calor. Pero ahora que ya no estás se vuelve, de parada en parada, más pequeño, mas firme, más duro, una dolorosa piedra que ni estrujándolo podría darme ya nada: y entonces se cristaliza mi propósito. Quiero seguir siendo testigo, aunque no quede ni un solo ser que pida mi testimonio. Quiero tener la certeza de que entre tú y yo hubo amor.

martes, 3 de noviembre de 2009

¿De cuántas maneras se puede romper un corazón y esperar que siga latiendo, y encima queriendo con todos los pedacitos?
No puedo más. No te vas, ¿por qué no te vas? Si ya se ha acabado todo, vete, llévate tus sonrisas, tu alegría, tus manías. Llévate tu amor, llévate tus vicios, tus miedos... llévatelo todo. Llévate tu recuerdo.
No me entiendo. Juro que no me entiendo.. ¿me estaré volviendo loca? Al salir el sol parezco olvidarte, y pareces ya formar parte de mi pasado. Parezco (
o soy) una persona que lo ha superado, o que poco a poco lo va haciendo, que se ha resignado y que vive hacia adelante, espera con ansias el futuro, anhela algo mejor... Pero luego cae la noche, y me quedo sola, sola con mis pensamientos, con mis sentimientos, con mis recuerdos... Sola contigo. ¿Y sabes cuál es la parte menos saludable? Que no quiero olvidarte.
Es que todo me recuerda a ti, todo a mi alrededor. En mi habitación, en mi ordenador, en mi música, en mis sueños, en mi mente, en mis manos, en todo lado estás tú.
Te tengo en los ojos, clavado en el corazón. Mi sentido de la realidad parece ya no funcionar. No quiero aceptar que ya no te tengo, y muero por que llegue la hora de soñar contigo.
Quiero dos cosas, y las dos son completamente opuestas entre sí: quiero olvidarte, YA, y seguir con mi vida. O quiero volver contigo. Quiero que vuelvas a ser mi vida, mi razón de vivir, mi sonrisa de cada mañana, mis suspiros, mis lágrimas, el centro de todo mi pequeño universo. (Para qué engañarnos... lo sigues siendo)

Llegan momentos en los que me da bronca. Y me enfado y me dan ganas de gritar... pero no a ti, no te odio (
todo lo contrario), me da bronca conmigo, porque no puedo tenerte, pero tampoco puedo olvidarte. Me da bronca porque no puedo decirte:'tranquilo, no te preocupes, yo también te olvidé'. Me da bronca seguir queriéndote y sentirme como una tonta porque mi amor se va al vacío... Porque no lo quieres, porque ya ni siquiera es mío. No puedo creer como no quiero borrarte de mi vida. De hecho, quiero que todo vuelva a ser como antes... Quiero que me abraces y abrazarte y contarte mi vida y reírnos de las cosas más estúpidas, y hacerme la enfadada contigo sólo para que me beses y me digas que me quieres. Y llegar a casa con tu jersey, envolverme en tu olor y dormirme en el sillón para soñar contigo. Quiero volver a recibir mensajes inesperados con un simple 'te quiero' o 'pienso en ti'. Quiero que mi vida la vuelvas a querer tú.
Pero para qué engañarme. Si la vida no es así. Ya estoy crecidita como para creer en princesas y en cuentos de cristal que no tienen final.
VETE O QUÉDATE, pero por favor, POR FAVOR, no me tengas así. No me tengas en el medio, pensando en ti.


y te juro... te juro que algún día
pensarás en mi.



domingo, 13 de septiembre de 2009

Carta a un adiós que jamás se dio.
(pero que debió, debe y deberá darse)

23.11.08

Sé que me pediste que salga de tu vida, y te juro que lo haré. Te prometo que ésta es la última vez que sabrás algo de mi. Puede que sea de lo más egoísta e inmaduro de mi parte, y sí, es verdad, lo soy. Soy una egoísta y una inmadura que sólo pienso en mi, pero eso no quiere decir que jamás haya pensado en ti, como tampoco quiere decir que no me importes. Todo lo contrario; me importas demasiado. Que me creas o no, eso ya es cuestión tuya, yo no te puedo obligar. Y justo por eso, porque me importas, salgo de tu vida. Porque sé que ya te he hecho suficiente daño. Sé que no he sido justa contigo y no quiero seguir así. Todos nos merecemos nuestra ración de felicidad y queda claro que la tuya nunca estuvo junto a mi.

Me voy, porque sé que ser mi amigo nada más te quita más de lo que te da, y sin duda, eso es algo que NO QUIERO. Me voy, porque he dejado de pensar en mi. Porque te quiero y por lo tanto, quiero lo mejor para ti, y es obvio que yo nunca lo fui (y te lo dije). Me voy para que me recuerdes.
Me voy, pero no sin antes decirte que te quiero, que siempre te tuve, te tengo y te tendré cariño, que junto a ti pasé muchos buenos momentos, que me marcaste y que todo te lo agradezco. Me gustaría haber podido darte todo lo que tú me diste, pero sé que no es así, no intento engañarme.

No me quiero ir, es verdad, pero sé que debo hacerlo, por el bien de los dos. Y sólo lo hago porque me lo pediste tú, porque sola no soy lo suficientemente fuerte para hacer lo correcto. Lo siento, mi egoísmo otra vez... Jamás tendré esa fuerza que tienes tú.

Sé que no tengo cara, o mejor dicho, tengo una cara de palo por hacer lo que haré a continuación; te quiero pedir que después de irme de tu vida, recuerdes sólo los buenos momentos que compartimos.
No recuerdes las peleas o las palabras que suelen decirse sin pensar, con tal de herir más de lo que has sido herido.
Sólo quédate con lo bueno. Borra lo demás. Recuerda las risas, las tonterías, todas esas cosas que por un tiempo nos hicieron sonreír.
Sólo eso te pido. Por favor, tenme cono un buen recuerdo en tu vida, que te aseguro que tú estarás entre los mejores de la mía.

Espero que me perdones algún día por la falta de consideración que tuve... y también espero que me creas cuando te digo que JAMÁS lo hice con intenciones de hacerte daño.
Que si alguna vez lloré por ti, es hoy. Porque sé que me lo merezco, y que por una vez, lo acepto. Haciendo trampa, pero lo acepto.

Que sepas que siempre estaré aquí, siempre velaré por ti. Y cuando sea que quieras volver a saber de mi, siempre estaré ahí para ti. SIEMPRE.

Adiós, feo.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Jamás creí que llegaría el momento de tener que aguantar tu mano, secar tus lágrimas o decirte que todo estaría bien. No porque no me lo esperase, sino porque no me acostumbro a no ver una sonrisa tatuada en esa hermosa cara. Siempre has sido tan fuerte, tan optimista, tan feliz, tan linda. Y ahora definitivamente no es momento de dejar todas esas virtudes de lado. Sigue siendo quien eres, sigue sonriendo, sigue alegrándome el día con tan solo un mensaje o una sonrisa. Sigue haciéndome reír hasta que me duela la barriga, sigue haciendo cosas que sólo a ti se te ocurrirían, como sacar a la Banana en Pijama de paseo en medio de la plaza Foch, o darle una bienvenida 'muy especial' al repartidor de pinchos. Sigue siendo quien eres Rebecca. Jamás creí que nos llegaríamos a pelear como lo hicimos el año pasado, pero en realidad, todo pasa por algo, y gracias a eso este año estuvimos más que unidas. Este verano a tu lado me ha hecho recordar todo lo que extrañaba reírme contigo por las cosas más estúpidas, hablar hasta altas horas de la noche sobre nuestros temas o simplemente sentir un abrazo sincero tuyo. Porque eso es lo que eres Rebecca Kerschbaum: eres sincera. Eres una persona genuina, auténtica y nadie nunca te quitará eso. Pueden decir lo que quieran de ti, pero tú jamás debes creerles, porque en el fondo está quien eres, a dónde vas y de dónde vienes. No dejes que la envidia de otras personas te gane, muéstrales que tú eres más fuerte con tu sonrisa, con tu buen humor. Hoy, no es el mejor día de todos, eso ya lo sé... pero sólo haber podido verte cinco minutos, haberte dado un abrazo y que te rías (literalmente) de mi cara, me hizo sentir mejor. Quiero que sepas que me tienes siempre y para las que sea. Porque lo que te dije en 5to grado lo dije muy en serio: AMIGAS PARA SIEMPRE. Por ti, mato si hace falta. Te quiero.

miércoles, 9 de septiembre de 2009


Hoy por ti. Porque te lo mereces. Porque es tu cumpleaños. Pero lo más importante; porque quiero.
Hoy por ti, por tu valentía, por tu amistad, por tu cariño, por tu humor, por todas las sonrisas (y carcajadas) que me has sacado, por todas las peleas y discusiones que hemos tenido, por los miles de mensajes, los quinientos apodos, las llamadas a decir absolutamente NADA. Por nuestra amistad.
POR TI, por veinte años de ti. (y ojalá muchos más).
Te quiero mucho, feo. Mucho, mucho, mucho. Ojalá nunca lo olvides.
Gracias por nacer hace 20 años feo... imagínate que 4 años después nació una persona a la que le cambiaste por completo la vida.




FELICES 2 DÉCADAS.




-hodi ;)



PS: (quisiera hacerte uno de esos textos míticos que tanto adoras, pero es que es la 1:15 am. y no puedo más. Pero de tenerlo lo tendrás. Es una promesa.)

sábado, 5 de septiembre de 2009

¿y ahora? ¿Ahora qué? Si ya no queda nada, si te lo has llevado todo. El amor que tenía te lo has llevado, mis ganas de vivir, mis recuerdos y mi pasado. ¿Qué voy a hacer ahora que no estás? ¿Qué voy a hacer ahora que te vas? Sé quién eres y te quise conociendo tus inseguridades, tus locuras y tus verdades. Te quise querer, te quise con locura. Por tu amor perdí toda mi cordura. ¿Y ahora? Ahora ya no desespero. Ahora sé como resulta todo, ya sé las reglas de este juego.Te busco; me ignoras. Te ignoro; me buscas. Y si nadie se busca, es porque simplemente el amor se acabó. Ya no hay reservas, ni intereses, no hay más fondos, ni energía. Ya no quedan ganas para amar.Lo siento, corazón. Es hora de avanzar.
[STILL] ADDICTED TO YOU.

domingo, 16 de agosto de 2009

Es divertido comprobar la facilidad con la que las personas se vician a algo... Al inicio lo encuentran entretenido, después les parece fascinante, y finalmente se vuelve adictivo. Entraste a mi vida como un rayo de sol en el momento menos esperado. Me hiciste revivir en muchos aspectos, morir en otros... Lograste que volviese a escribir, me hiciste soñar despierta y viajar a nuevos lugares en donde estabas tú. Fuiste tan inesperado como deseado... cambiaste mi vida, y aunque sea demasiado pronto, debo admitir que ya no imagino una vida en la que tú no estés en mi mente. No sé si es amor, pero me gusta lo que siento.


ADDICTED TO YOU.




Whenever I'm alone with you...

Es desesperante pensar como te da igual. O al menos eso siento yo: que te resbala.
Es desesperante imaginar como puedes darlo todo dentro de ti por una persona a la cual pareces importarle menos que un pimiento. Cuando estás con ella, todo es genial... pero cuando no, no hay nada que te haga pensar que existes para ella.
¿Qué es esto? Es indignante. No es amor. No es nada.
Es simplemente un capricho.
Es como un vicio para mi. Necesito; me da. Necesito; me da. Necesito; no está. ¿Qué hago? Sigo necesitando.
Muero de ganas. Vuelve de repente y me da lo que sea, él sabe que aceptaré cualquier cosa. Se tomó en serio el papel de príncipe que alguna vez mencioné que desempeñaba para mi.
Ya no más.
No sé qué voy a hacer. No quiero decir adiós, pero tampoco quiero arrastrarme más.




ADDICTED TO YOU.



One year ago:

Estuve mirando las actualizaciones de mi flog de reflexiones de hace un año... y encontré tantas cosas...


Las cosas más bonitas son las que pasan en el momento menos esperado. Las que no se planifican, las que se dan por casualidad. Las cosas más bonitas son las que nos pasan a menudo, cada día, pero a veces estamos tan concentrados en cosas que queremos, que no sabemos apreciar lo que ya tenemos. Esos pequeños detalles que nos hacen felices cada día, que dibujan una sonrisa en nuestra boca, aunque sean tonterías. Y de repente en mi vida apareciste tú. Cuando menos me lo esperaba, me invadió tu luz, e hiciste que me de cuenta de las cosas que me faltaban por sentir... Por lo que sentía que mi vida estaba un poco vacía. No me atrevo a decirte que te amo, porque aun es pronto. Pero se que no hay vuelta atrás una vez sintiendo lo que siento. Quiero que sepas que te has vuelto muy importante para mi, más de lo que algún día crei. Y que todo contigo es tan perfecto, tan ideal que creo que me lo invento.. Es como un sueño, como un cuento que se irá dentro de nada con el viento. Y sin querer nos encontraremos soñando en un mundo en donde sólo caben dos. En donde sólo pertenecemos tú y yo. De repente se volverán sólo recuerdos, que guardaremos en lo más profundo del corazón, y aunque a veces sea traicionera la razón y quiera que olvidemos lo que pasó, no lo permitiremos, porque no es algo que lo encontraremos cada día a la vuelta de la esquina. No es tan fácil llegar a querer tanto en tan poco tiempo... No es fácil tener que olvidar algo así en un momento.
Que sepas que te quiero y que te has vuelto parte de mi. Lo siento si suena cursi o patético, pero es que es así.



No me atrevo a decirte adiós.
No me atrevo a despedirme de ti.
No quiero dejarte ir. Y que mis recuerdos se vayan contigo. No quiero despegarme de los buenos momentos, aquellos que me hicieron sonreír, que me hicieron ser feliz.
No quiero que seas tú el que se despida, ni que me digas adiós, ni tampoco que no hay salida.
No quiero que me mires a los ojos si esa es tu decisión.
No quiero que me mientas, pero no quiero oír la verdad.
No quiero saber lo que piensas, aunque muera de curiosidad.
Y la verdad, es que no quiero dejarte ir, porque no quiero estar sola aquí. Porque significas demasiado para mi y porque simplemente eres como aire al respirar. Como oxígeno en mis pulmones, como agua en el mar.
No quiero decirte adiós. No quiero dejarte ir. Por favor, no te alejes de mi.

'Lo que fácil viene, fácil se va.'

No quiero creer que esto no significó nada para ti, que no te importa, que conociste a alguien más. Y ahora que me dices esto, me doy cuenta, que me enamoré de ti, que tal vez antes no lo vi, no lo sentí, o simplemente no quise tenerlo presente. Quise dejarlo de lado para que después, cuando me tuviera que ir, fuese todo más fácil. Pero, no sé para que me engañé.
Lo supe aquel día que lloré por ti, y lo vuelvo a saber ahora cuando no quiero más que morir.
O simplemente estar abrazada a ti.
Porque significas demasiado para mi, sé que lo repito, pero es que es así. Lo eres todo, o casi todo para mi.
Por favor, no me dejes ir.

No sé que me duele más;
tenerte tan lejos
o tenerte aquí,
pero sin embargo, más lejos.


No hay necesidad de decir nada
si ya comprendi lo que paso
Con tu silencio lo entiendo todo
nuestra historia ya termino
No tengas miedo de lastimarme,
pues el destino se te adelanto...

viernes, 31 de julio de 2009

Hoy soñé contigo.
Me desperté entre lágrimas y sudor frío, desorientada y gritando. Me costó unos segundos asimilar que todo fue mentira. Agradecí al cielo que lo que soñé no fue real. Soñé que volvía contigo, te veía y te sonreía. Te abrazaba y volvías a ser mío. Pero después, aparecía alguien y te quitaba de mi lado... Te veía besarla y sonreír, como lo hacías cuando estabas conmigo. No puedo describir el dolor que sentía por dentro... Se me rompía el corazón en mil pedazos que se esparcían por todo el suelo... Y luego... tú te girabas y me veías; la expresión de felicidad se borraba de tu rostro y tus ojos destilaban angustia. No sabías qué hacer. La verdad es que no sabía qué decirte. Quería correr hacia ti y besarte y rogarte que vuelvas conmigo... Pero al mismo tiempo me embargaba una rabia enorme, unas ganas de decírtelo todo, y pegarte... quería hacerte daño. Después te desvaneciste en medio de la nada... debió ser entonces cuando desperté.


No creo que la decisión que tomamos fue la equivocada... Nos haríamos daño de todas las maneras, supongo que fue lo mejor que pudimos hacer... Pero aún así no puedo evitar sentir dolor, una punzada de miedo al saber que todas estas cosas están pasando... todas estas cosas que pensé que no me pasarían a mi.




domingo, 28 de junio de 2009

No nos tenemos ni un poco de amor, y sin embargo esto no se terminó. Y ahora pasamos de mal a peor y si te veo con él los mato a los dos. (Es un decir, no es literal, pero quisiera hacerlo en realidad) Los celos ya son para mi algo difícil de llevar. Quiero tenerte conmigo otra vez, y si te tengo sé que te dejaré. Hay algo en ti que nunca aguantaré y es eso mismo lo que me hace volver. Quisiera verte y parar de pensar con quién estuviste la noche anterior. Ya tengo que poder disimular verte con otro y no tratarte peor. ¿cómo lo ves? Nada cambió desde ese día que nos separó. Te seguiré, me humillaré, por el momento es lo que haré.
Mentía cuando te decía 'quédate tranquila, corazón. Nos separaremos en términos buenos, vuelvo con mi vida, soy buen perdedor'. Y ahora, te sigo a toda hora, tengo que saber con quien estás. No es nada positivo, y se vuelve adictivo. Yo pensé que a mi no me podía pasar.



Adoro recordar los momentos que compartimos juntos y se me corta la respiración al escuchar tu voz. Eres una droga, que me ata y me provoca, me vuelve adicta y cada vez necesito más [de ti], pero sin embargo te quiero dejar. Quiero alejarme y que nunca te me vuelvas a cruzar. Eres todo lo que deseo, pero no estoy lista para ti. Me das todo lo que necesito, pero no te quiero conmigo.
Es un sentimiento difícil de explicar. No sé como explicarte que no quiero nada contigo... Que pero sin embargo muero por contarte que en secreto siempre te voy a amar.

viernes, 22 de mayo de 2009

Quiero que sepas que aquí siempre yo estaré, que en mi puedes confiar. Tener un hombro en el cual puedas llorar. 
Estaré aquí siempre,  sin que importe la gente; tú ten presente lo que mi corazón siente. Y nunca dudes que estaré para apoyarte y no habrá nada en la vida que logre de mi arrancarte.

miércoles, 13 de mayo de 2009

No. No te quiero, [te amo], no moriría por ti, [por ti mataría] ni tampoco me entristecería si te vas [pasaría directamente a morir, a vivir en un mundo sin aire, vacío, carente de sentido]. 
Lo eres todo, todo para mi.


Perfección de la imperfección. Tengo suerte de quererte, pero más de que me quieras. Tengo suerte de haberme enamorado de ti y no de cualquier otro. Suerte de amarnos de todas las maneras.



Después de un invierno malo, una mala primavera. Dime porqué estás buscando una lágrima en la arena.

sábado, 9 de mayo de 2009




Aunque alguien me advirtió, nunca dije que no. Ahora tengo que esconder las heridas. Ese pulso que jugué porque quise lo perdí, nunca me podré alejar de ti. Te extraño, cuando llega la noche, pero te odio de día. Después me subo a tu coche, y dejo pasar la vida. Debería dejarte, irme lejos no volver. Pero es inútil negarlo, tu me estás atrapando otra vez.







y para qué describir lo que hicimos en la alfombra, si basta con resumir que te besé hasta la sombra... y un poco más.



-kermitt.)))